¿Cómo Un Ictus Pudo Salvarle La Vida A Belén Rueda?
La actriz Belén Rueda ha compartido recientemente una de las experiencias más impactantes de su vida en el programa 'Universo Calleja', donde además de disfrutar de una aventura por el Mar Rojo, rememoró el día en que sufrió un ictus. Este relato no solo es conmovedor, sino que también destaca la importancia de la salud y las lecciones que se pueden aprender incluso en los momentos más difíciles.
Rueda, de 60 años, ha sido conocida por su carácter reservado en cuanto a su vida privada. Sin embargo, en esta ocasión, se abrió sobre el ictus transitorio que sufrió, un episodio que, a pesar de lo aterrador, resultó ser un giro esencial en su salud. "Fue un ictus transitorio", comentó. La actriz relató los síntomas que experimentó, explicando que a veces el estrés le causa lipotimias y mareos, pero ese día sintió algo más intenso.
Su hermana, que vive cerca, notó que algo no estaba bien y actuó rápidamente llamando a la ambulancia. Rueda compartió que la indicación de inflar mofletes es crucial para determinar si alguien sufre un ictus, ya que la simetría facial marca la diferencia. "Lo mío fue una falta de oxígeno durante poco tiempo", explicó, dejando claro que, aunque la situación fue crítica, ella no experimentó la falta de simetría facial que suele indicar un ictus severo.
El momento se tornó aún más significativo cuando, tras ser atendida por los servicios médicos, se le realizó un TAC que reveló la existencia de un aneurisma. "Gracias a eso me hicieron un TAC en la cabeza, que yo nunca he tenido dolores de cabeza, y me descubrieron un aneurisma", afirmó Rueda, añadiendo que este diagnóstico finalmente le salvó la vida.
Jesús Calleja, presentador del programa, la animó a compartir su experiencia, sabiendo que el relato podría ser de gran ayuda para otros. "Durante mucho tiempo, no lo quise decir", confesó Rueda, apuntando que la preocupación por cómo podría afectar su carrera la había mantenido en silencio. "Te tratan diferente. Afecta a todo", añadió la actriz con un tono de reflexión.
La conmovedora conversación fue aderezada con humor y ternura por parte de Calleja, quien sugirió que había vivido un ictus “en silencio, como las almorranas”. Esta mezcla de seriedad y ligereza ayudó a que la historia de Rueda resuene aún más entre los espectadores. Además, la actriz compartió que ahora lleva un stent, lo que le permite vivir con más tranquilidad respecto a su salud. “Cuando terminé con el neurólogo, que para mí es Dios, me dijo que ahora estoy mejor que antes”, añadió.
El testimonio de Belén Rueda es un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de escuchar nuestro cuerpo. El hecho de que un ictus, a pesar de ser una experiencia aterradora, pudo llevar a una detección temprana de un problema importante, resalta el valor de la atención médica en el momento adecuado. ¿Te has encontrado en una situación similar donde una experiencia negativa terminó siendo una bendición a largo plazo?
Invitamos a nuestros lectores a compartir sus pensamientos y experiencias en los comentarios. La historia de Rueda puede inspirar a otros, así que no dudes en dejar tu opinión y compartir este artículo.
