
¿Cómo Lleva Carmen la Nueva Responsabilidad de Ser Hermana Mayor?
La familia de Lourdes Montes y Fran Rivera se encuentra en un momento de felicidad absoluta tras el nacimiento de su tercer hijo, Nicolás, el pasado 9 de abril. Este nacimiento ha traído su buena dosis de emoción y alegría, no solo para los padres, sino también para sus hijos mayores, Carmen y Curro, quienes están muy ilusionados con la llegada de su nuevo hermano.

Tana Rivera, la hija mayor de Fran, ha compartido en varias ocasiones su nuevo rol como hermana mayor, donde se muestra encantada con la llegada de Nicolás, al punto de comentar que ya se siente como una segunda madre. "¡Qué ilusión más grande! Es un regalo", escribió Fran Rivera en sus redes sociales tras enterarse de que estaban esperando a Nicolás.

Carmen, de solo 9 años, ha asumido el papel de hermana mayor con gran entusiasmo. Recientemente, Lourdes publicó en sus redes una entrañable imagen donde Carmen pasea a su hermanito en un carrito frente al icónico Puente de Triana, en Sevilla. La foto no solo muestra el amor entre hermanos, sino también el orgullo de una madre al ver a su hija asumir su nuevo rol con tanto cariño y responsabilidad.

La diseñadora compartió: "No existe mejor hermana mayor", lo que refleja la conexión especial que ya existe entre ellos. Este apoyo entre hermanos no solo es crucial para el bienestar emocional de Nicolás, sino también para ayudar a Carmen a adaptarse a su nueva responsabilidad.
Por su parte, Fran Rivera ha declarado que están disfrutando de cada momento con sus hijos y que el ambiente en casa es de alegría y amor. La llegada de Nicolás ha generado una nueva dinámica familiar llena de risas y juegos, donde los mayores ya muestran su cariño incondicional por su nuevo hermano.
En estos días, Lourdes y Fran también han tenido tiempo para disfrutar de su vida como pareja, asistiendo juntos a eventos sociales, como la corrida del Domingo de Resurrección en Sevilla. A pesar de las largas noches sin dormir, la pareja se siente agradecida por la salud y felicidad de sus hijos.

A medida que pasa el tiempo, los momentos entrañables entre Carmen y Nicolás seguirán creciendo, tejiendo una historia familiar rica en amor y complicidad. La adaptación de Carmen a su nuevo rol nos deja preguntarnos: ¿cómo será la relación entre ellos en los años venideros, y qué aventuras les esperan juntos?
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