
Dura Batalla Legal Entre Last Tour y Sgae Por Derechos de Autor: Taylor Swift en el Foco
La industria musical española se encuentra en medio de una tormenta legal. Last Tour, la prominente promotora de eventos responsable del Bilbao BBK Live Festival, se enfrenta a una demanda por parte de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) por el presunto impago de derechos de autor que ascienden a más de cuatro millones de euros. La controversia se centra especialmente en los conciertos de Taylor Swift celebrados en Madrid, que representan la mitad de la deuda reclamada.
Según la SGAE, Last Tour debe dos millones de euros correspondientes a los derechos de autor de Taylor Swift y otros dos millones a otros artistas que participaron en sus eventos desde 2022 hasta 2024, incluyendo nombres como Leiva, Amaia, Love of Lesbian, y muchos más. La entidad asegura haber agotado todas las vías de negociación antes de recurrir a la vía judicial.
Por su parte, Last Tour contraataca con una demanda propia, acusando a la SGAE de aplicar "tarifas abusivas". La promotora argumenta que no se niega a pagar los derechos de autor justos, pero rechaza las tarifas impuestas por la SGAE, especialmente en el caso de los conciertos de Taylor Swift, donde la tarifa aplicada es significativamente superior a la que se utiliza en el país de origen de la artista (8,5% frente a 1,15%).
La promotora también cuestiona la cifra reclamada por la SGAE, argumentando que han proporcionado certificados oficiales de la venta de entradas de los conciertos de Taylor Swift y que la SGAE ha obviado estos datos, emitiendo facturas que duplican la cantidad que correspondería recaudar. Last Tour afirma que ha intentado evitar los tribunales proponiendo mediación y arbitraje, pero que la SGAE ha rechazado todas las alternativas.
La disputa también se centra en el tratamiento de las entradas VIP. Last Tour argumenta que la tarifa de la SGAE debe aplicarse únicamente sobre el valor base ('face value') de la entrada, excluyendo el incremento ('uplift') correspondiente a servicios adicionales como acceso preferente y merchandising de la artista. La SGAE, según Last Tour, estaría intentando gravar este incremento, que no corresponde a la promotora.
Este enfrentamiento legal pone de manifiesto las tensiones existentes en la industria musical española en torno a la gestión de los derechos de autor y las tarifas aplicadas por la SGAE. La resolución de este caso podría tener importantes implicaciones para el futuro de la organización de eventos musicales en España.
¿Quién tiene la razón en este conflicto? ¿Es la tarifa de la SGAE justa y equitativa? Deja tu opinión en los comentarios.