El euríbor termina noviembre en su nivel más bajo en dos años y reducirá la cuota de la hipoteca media en más de 1.500 euros
El euríbor a un año sigue en caída libre. El índice de referencia para la mayoría de hipotecas a tipo variable en España se dirige a cerrar noviembre con una media cercana al 2,51%, a falta de conocer el último dato diario del mes este viernes. Así, apunta a su octavo descenso mensual consecutivo, lo que situaría al euríbor en su nivel más bajo desde septiembre de 2022. Este descenso traerá buenas noticias para los hipotecados que revisen sus intereses con el dato de noviembre, ya que podrán beneficiarse de una reducción en las hipotecas de casi 1.600 euros al año.
A pesar de la bajada del euríbor, en los últimos dos días ha repuntado ligeramente en tasa diaria, alcanzando el 2,463% este jueves. A la espera de que se fije la cotización de este viernes, el dato diario más bajo se registró el martes de esta semana, cuando cayó al 2,393%. De todos modos, el mes cerrará con valores alejados del 2,629% con el que comenzó y del 2,642% que alcanzó el día 6, un día después de las elecciones estadounidenses.
Sin embargo, estas variaciones diarias no empañan la caída mensual del euríbor. La media provisional de noviembre se sitúa en el 2,508%, casi dos décimas por debajo del 2,691% de octubre, y aún podría ceder algunas milésimas según cómo se comporte el indicador este viernes. Para encontrar un valor mensual por debajo del actual, hay que remontarse a septiembre de 2022, cuando se registró un 2,233%. El contexto entonces era muy distinto al actual: el Banco Central Europeo apenas había comenzado a endurecer la política monetaria de la eurozona para contener la inflación, mientras que ahora ya ha relajado su postura con tres recortes de tipos en lo que va del año.
La caída del euríbor es destacable en comparación con el nivel en que se encontraba el año pasado por estas fechas. En noviembre de 2023, el euríbor a un año superaba el 4%, con una media mensual del 4,022%. En un año, la tasa ha disminuido más de un punto y medio. El hecho de que el euríbor esté ahora por debajo del nivel de hace un año significa que los hipotecados que revisen sus préstamos con el dato de noviembre verán una reducción en sus cuotas, ya que se tomará como referencia un valor más bajo para calcular los intereses.
Por ejemplo, si se confirma la media provisional, la actualización de una hipoteca de 150.000 euros con un diferencial del 0,99% sobre el euríbor y un plazo de amortización de 30 años resultaría en una reducción de la cuota de unos 133 euros al mes, lo que supondría un ahorro anual de 1.595 euros. En el caso de una hipoteca de 300.000 euros con las mismas condiciones, la rebaja sería el doble. La revisión abarataría la cuota unos 260 euros al mes, o 3.190 euros al año. Este cálculo representa el máximo descenso para una persona que haya contratado una hipoteca hace un año y, por tanto, se encuentre al principio del préstamo, cuando más se notan los cambios debido a que se paga una mayor proporción de intereses.
Un horizonte optimista
"El euríbor ha seguido su tendencia a la baja en noviembre, aunque a un ritmo menor que en el mes anterior, lo que hace pensar que el indicador ya da por descontada la probable bajada de tipos que llevará a cabo el BCE el 12 de diciembre. La gran incógnita, como es habitual, está en la magnitud del recorte de tipos, una variable que sin duda marcará el rumbo del euríbor en las últimas semanas del año", comenta Estefanía González sobre lo que depara el futuro cercano.
El director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, señala que, con el ritmo actual de bajada del euríbor, la referencia podría cerrar el año en torno al 2,30% o 2,35%. "Si continúa bajando tanto en diciembre como en el primer trimestre del próximo año, es posible que el euríbor alcance valores inferiores al 2% antes de mediados de 2025", predice. En la misma línea, el analista de HelpMyCash, Miquel Riera, agrega que la tasa podría sufrir nuevas rebajas si las políticas de Donald Trump obligan al Banco Central Europeo (BCE) a ser más agresivo en su recorte de los tipos de interés