Es un riesgo permitir que Sito Miñanco, uno de los narcotraficantes más grandes que ha conocido Europa, se mueva libremente
La cercanía del juicio por la operación Mito, el último gran golpe policial contra el tráfico de cocaína en España, no ha impedido que el presunto líder de la organización investigada obtenga el tercer grado penitenciario. José Ramón Prado Bugallo, conocido como Sito Miñanco, ahora puede salir del Centro de Inserción Social (CIS) de Segovia, donde cumple la parte final de su condena por blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico, impuesta por la Audiencia Provincial de Pontevedra en 2021.
El narcotraficante, quien, a través de sus abogados, ha filtrado que se le impide mantener reuniones con ellos sin vigilancia policial, se enfrenta a una posible condena de 31 años de prisión por dirigir el mayor imperio de la droga de Europa, según la Policía Nacional y la Fiscalía Antidroga, que se desplomó como un castillo de naipes el 5 de febrero de 2018.
"La amenaza del narcotráfico sigue sin valorarse en su verdadera gravedad"
La Fundación Gallega Contra el Narcotráfico, que ya había expresado su indignación en enero de este año, cuando se supo que Miñanco disfrutaba de sus primeros permisos, criticó fuertemente la posibilidad de que el narcotraficante salga de prisión antes del juicio. "No aprendemos, no corregimos... incomprensiblemente seguimos dando facilidades a narcotraficantes que son una amenaza para la seguridad de todos", señala Fernando Alonso, su gerente.
"Es un peligro para todos dejar que uno de los mayores narcotraficantes que ha conocido Europa se mueva libremente por la calle justo antes de un juicio en el que le van a pedir 30 años de condena. Es multirreincidente, tiene capacidad económica, contactos y la motivación (la posible condena de 30 años) más que suficientes para intentar huir. Ya lo ha hecho en otras ocasiones, la gravedad de los delitos cometidos y de los delitos por los que será juzgado... todo aconseja claramente no dejarlo en libertad. Parece que seguimos sin valorar la magnitud de la amenaza que representa el narcotráfico", opina el portavoz del colectivo antidroga.
Esto también ocurre en otros casos menos mediáticos, "pero no por ello menos graves, porque nuestra legislación lo permite y debido a la excesiva demora en la celebración de los juicios", destaca Alonso, quien añade que "es evidente la necesidad de agilizar los tiempos de la Justicia para evitar que delitos y criminales de esta magnitud sigan esperando un juicio seis años después de la detención de una de las organizaciones narcocriminales más poderosas de Europa. Es hora de elaborar leyes valientes para evitar que estas situaciones sigan ocurriendo en el futuro y para estar a la altura de la amenaza que representa el narcotráfico para todos"
