
Fran Rivera: Entre La Alegría De Un Nuevo Hijo Y El Dolor De No Poder Ser Costalero
Francisco Rivera está viviendo una Semana Santa agridulce. A la reciente llegada de su hijo Nicolás, nacido el 9 de abril junto a Lourdes Montes, se suma la decepción de no poder participar como costalero en la Hermandad de la Esperanza de Triana. Esta situación, que ha generado controversia, pone de relieve la importancia de las tradiciones para el torero y su conexión con la Semana Santa sevillana.

Desde hace décadas, Francisco Rivera ha sido un miembro activo de la Hermandad de la Esperanza de Triana, incluso ejerciendo como costalero del Cristo de las Tres Caídas. Sin embargo, las normas de la cofradía establecen que los miembros solo pueden ser costaleros hasta los 50 años. Rivera, junto con otros compañeros que superaron ese límite, solicitó una prórroga para poder despedirse en la procesión de 2025, luego de que las condiciones climáticas les impidieran desfilar en 2024.
La petición fue denegada, lo que generó frustración en Rivera y sus compañeros. "Es incomprensible, una falta de caridad, empatía, de hermandad, de esperanza... Es muy triste y es una pena muy grande", declaró Rivera en el programa 'Y ahora Sonsoles'. El diestro lamentó que la persona encargada de la decisión no haya querido reunirse con ellos, esperando que no se trate de algo personal.

En noviembre de 2024, Rivera ya había expresado su indignación ante la negativa de la Hermandad. Intentó exponer su caso en público y redes sociales, pero sus intentos no dieron resultado. A pesar del varapalo, Rivera asegura que se queda con los buenos momentos vividos como costalero. "Nunca nos quitarán lo que hemos vivido y la relación que tenemos con él", afirma.
Mientras tanto, Francisco Rivera y Lourdes Montes dan la bienvenida a su tercer hijo en común. El torero y la diseñadora de moda también son padres de Carmen y Curro y el recibimiento del nuevo miembro de la familia Rivera Montes es vivido con alegría en estas fechas tan especiales.
Fran Rivera vive una Semana Santa de contrastes: la felicidad por el nacimiento de su hijo Nicolás, pero también la tristeza por no poder participar como costalero en la procesión de la Esperanza de Triana. ¿Cómo crees que vivirá el torero la Semana Santa desde otra perspectiva? ¿Deberían las hermandades ser más flexibles con las normas de edad? Deja tu comentario y comparte tu opinión.