
¿Por Qué Eurovisión 2025 Está Generando Tanto Debate y Atractivo?
El Festival de Eurovisión 2025 ha dejado una huella imborrable en la historia del certamen, no solo por su audiencia récord, sino también por las controversias que lo han rodeado. Se llevó a cabo en Basilea, Suiza, y atrajo a 166 millones de telespectadores en los 37 países participantes, marcando un aumento significativo de tres millones con respecto al año anterior.

La gran final del evento, celebrada en el St. Jakobshalle, exhibió un impresionante 47,7% de share, la mayor cuota en más de dos décadas, superando a varias ediciones anteriores. Entre el público joven de 15 a 24 años, esta cifra alcanzó un notable 60,4%, un dato sin precedentes para esta franja de edad.
Pero, ¿qué ha hecho tan especial esta edición? En primer lugar, el evento tuvo lugar en un contexto de gran tensión internacional, dada la situación de Israel y su polémica participación, lo cual generó un *televoto* con un alto volumen de apoyo a este país, a pesar de las llamadas al boicot.
Históricamente, Eurovisión ha sido un espectáculo musical que no solo mide la calidad de la música, sino también la opinión pública y la política internacional. De hecho, el TVE anunció que en España, la gala fue vista por 5.884.000 espectadores, alcanzando un 50,1% de cuota de pantalla, el mejor resultado desde que Chanel casi consigue el Micrófono de Cristal en 2022.
En un análisis más amplio, se puede observar que la final de Eurovisión 2025 no solo destacó por sus números, sino también por el auge digital que ha alcanzado. Con 12,1 millones de visualizaciones en su canal oficial de YouTube durante toda la semana del evento y 748,5 millones de visitas en TikTok, la repercusión ha sido llamativa. De este modo, el festival refuerza su conexión con las nuevas generaciones, tal y como se evidenció en la interactividad de la experiencia “My Eurovision Party” en Roblox, que atrajo a 1,2 millones de visitantes.

La popularidad del festival en Europa también se hizo evidente, con cuotas de pantalla que alcanzaron un apabullante 97,8% en Islandia, 90,5% en Finlandia, 89,6% en Suecia, y 85,4% en Noruega. Estos datos no solo hablan del éxito regional, sino también de una conexión cultural profundamente arraigada con el evento.
En resumen, Eurovisión 2025 no es solo un festival de música, sino un fenómeno global que refleja y reacciona ante los cambios sociopolíticos contemporáneos. Tanto su público tradicional como el nuevo están respondiendo a un llamado más allá de la música, creando un espacio de discusión y celebración de la diversidad.
¿Qué opinas tú sobre la participación de Israel y sus efectos en el festival? Te invitamos a dejar tu comentario y compartir tus pensamientos sobre este emocionante y controvertido evento.