
¿Qué Sorpresas Trajo el Día Internacional de la Danza en Zaragoza?
El pasado 29 de abril, la Plaza del Pilar de Zaragoza se transformó en un vibrante escenario donde más de 200 bailarines celebraron el Día Internacional de la Danza. Este evento no solo es un vistazo al floreciente futuro de la danza en la ciudad, sino también una testimonio del compromiso del Ayuntamiento de Zaragoza para impulsar esta forma de arte.
Con la participación de alumnos de varios centros de enseñanzas artísticas, la tarde comenzó con la lectura del Manifiesto del Día Internacional de la Danza. La bailarina Esther Polo, representando a la escuela de danza Arantxa Argüelles, hizo eco de las inspiradoras palabras de Mikhail Baryshnikov, quien afirmó que "la danza puede despertar empatía, inspirar bondad y despertar el deseo de sanar en lugar de dañar".
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, también estuvo presente, enfatizando la importancia de este evento para el fomento de la danza y animando a todos los jóvenes a explorar esta disciplina, sin importar su género. "La danza no es un arte femenino. Cada vez hay más chicos y son muy necesarios para disfrutar de una mejor escenografía y coreografías", comentó Chueca, subrayando la necesidad de diversidad dentro del arte.
Las actividades del evento incluyeron clases abiertas de ballet clásico dirigidas por la profesora Blanca Álvarez, con acompañamiento musical de José María Callejero. Estas clases se estructuraron alrededor de una barra de ballet, y capturaron la atención tanto de los participantes como del público, quienes pudieron disfrutar de múltiples manifestaciones de la danza.
La primera clase estuvo protagonizada por estudiantes de Grado Elemental del Conservatorio, seguida por una segunda sesión donde se sumaron alumnos de niveles superiores y miembros de la compañía LaMov. Este enfoque inclusivo mostró la diversidad y el talento que se encuentra en la comunidad artística de Zaragoza.
El evento no se limitó solo a las clases, ya que a lo largo de la tarde se llevaron a cabo exhibiciones coreográficas que reflejaron el trabajo del Conservatorio Municipal Profesional de Danza. Los alumnos presentaron piezas de danza contemporánea así como variaciones clásicas de obras célebres, como 'El Cascanueces' y 'El lago de los cisnes'. Esto no solo proporcionó entretenimiento, sino también un espacio para que los jóvenes demostrarán su arduo trabajo y dedicación.
Con el éxito de esta celebración, el Centro de Danza del Patronato Municipal de las Artes Escénicas y el Conservatorio reafirmaron su papel crucial en la promoción de la danza en Zaragoza. Juntos, han cimentado su reputación como un centro de creación artística que no solo enseña, sino que también inspira a las futuras generaciones de bailarines.
El evento fue un recordatorio del incansable esfuerzo de la ciudad por fomentar las enseñanzas artísticas y crear un entorno donde la danza pueda seguir floreciendo. Al concluir la jornada, se dejó a los asistentes con la reflexión de lo que la danza significa realmente para la cultura y el espíritu de una comunidad.
¿Qué impacto crees que tendrá este tipo de festivales en el futuro de la danza en Zaragoza? Te invitamos a dejar tus comentarios y compartir tus pensamientos sobre la importancia de celebrar la danza en nuestra sociedad.