
¿Qué Sucedió en la Maestranza de Sevilla? Un Recorrido por la Corrida de Toros del 5 de Mayo
La Maestranza de Sevilla se vistió de gala el pasado 5 de mayo de 2025, cuando las grandes figuras del toreo, Morante de la Puebla, José María Manzanares y Alejandro Talavante, se enfrentaron a los astados de las ganaderías de Hermanos García Jiménez y Olga Garía Jiménez. El ambiente estaba cargado de expectativas tras la espectacular presentación del evento y el famoso cartel que había atraído a aficionados de todo el país.
Los toros presentaron un variado nivel de desafío, con el primero, de nombre Filigrana, sufriendo una notable falta de fuerzas, lo que llevó a su devolución tras el primer puyazo. La entrada fue un lleno total, lo que demuestra la popularidad de estos toreros y la vibrante atmósfera del coso.
Durante la tarde, el público tuvo la oportunidad de disfrutar de emotivos momentos. Morante de la Puebla, quien es considerado una leyenda del toreo, mostró su maestría lidiando al tercer toro, donde ejecutó varias verónicas que fueron ampliamente ovacionadas. No obstante, su faena también estuvo marcada por la complejidad del toro, ya que, según comentó Morante, "el toro ha sido muy duro y no me ha dado facilidad". A pesar de esto, logró cortar una oreja, un reconocimiento merecido en su actuación.

Por su parte, José María Manzanares tuvo un reencuentro emotivo con el público sevillano, logrando también cortar una oreja con su actuación en el segundo toro de la tarde. Manzanares demostró su compromiso y habilidad, consolidándose como uno de los toreros más destacados del día. "Aquí estoy, renacido", parecía decir con sus movimientos, el público respondía con aplausos y vítores.
Aun así, no todo fue éxito, Alejandro Talavante expresó su frustración tras lidiar el tercero: "El toro tenía muy poca clase, ha sido muy deslucido", lo que reflejaba la realidad de la variabilidad que presentan los toros en cada corrida. Talavante, a pesar de su esfuerzo, no tuvo el reconocimiento que sus compañeros sí lograron.
Un incidente significativo ocurrió cuando el banderillero Javier Ambel fue corneado mientras colocaba el tercer par de banderillas, lo que llevó a su traslado inmediato a la enfermería. Este tipo de situaciones resalta los riesgos involucrados en el toreo, aunque también despierta la admiración por el valor de todos los que participan en este arte.
El ambiente en la plaza fue único, lleno de emoción y tenacidad, y quedó claro que la tradición del toreo sigue siendo una parte esencial de la cultura española. Al final de la jornada, la ovación a Morante de la Puebla fue ensordecedora, reflejando su estatus icónico en la tauromaquia.
Como conclusión, quedó evidente que el toreo en Sevilla no solo es un espectáculo de valentía y habilidad, sino también un espacio donde las emociones humanas se entrelazan con el arte. ¿Qué opinas sobre la corrida del 5 de mayo? ¿Te gustaría ver más eventos de este tipo en Sevilla? ¡Déjanos tu comentario y comparte tus pensamientos!